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¡Presentamos a los gigantes con discapacidad!

03/12/2020 - 01:12h

El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y por eso repasamos la historia de los gigantes adaptados.

El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y por eso queremos poner en valor una iniciativa reciente pero con mucho camino por recorrer, la de los gigantes adaptados.

En el año 2013 se presentaba el gigante Ocellaire de L’Eixample, una figura asexuada que es una alegoría de la libertad. Cuatro años más tarde, fruto de la colaboración entre la Colla Arreplegagegants y entidades y organismos que trabajan con el colectivo de personas con discapacidad, el gigante fue adaptado para poder ser llevado con una silla de ruedas. De esta manera, Ocellaire puede llevarse tanto de la manera tradicional como con una silla de ruedas, lo que lo convierte en un gigante muy inclusivo.

Pero no es el único. El primer caso de un gigante adaptado es barcelonés: en 1988 la Escuela de Educación Especial Auxilia presentaó la primera (y, hasta ahora, única) pareja de gigantes adaptados, Quimet y Quimeta. Los gigantones tenían la peculiaridad de que se podían colocar encima de las sillas de ruedas de los alumnos, que los hacían bailar. A pesar del interés del proyecto, las figuras solo salieron un par de años.

No fue hasta el 2010 cuando un niño de Castellcir se hizo construir un gigantón adaptado a su silla de ruedas. Eso despertó el interés por el tema y en Premià de Mar adaptaron un gigante: Martí. La particularidad de esta figura es que, además de la silla de ruedas, incorpora unos indicadores luminosos y un sistema de megafonía en el interior, para personas con discapacidad visual y auditiva.

En el año 2018 se presentó la giganta Frida Kahlo de Tarragona, una nueva figura adaptada que representa a esta popular pintora mexicana que nunca dejó de luchar a pesar de su enfermedad.

Finalmente, en el año 2019 nació Normag, el gigante de la amplia sonrisa. Es una iniciativa de la Fundación Aspasim de Sarrià y representa a un mago legendario del pantano de Vallvidrera. Además de estar adaptado para silla de ruedas, la diferencia principal con el resto de figuras mencionadas es que Normag es el primer gigante con discapacidad intelectual, ya que tiene las facciones de Jordi, un chico con síndrome de Down.