La Trinitat Vella disfruta de esta renovada plaza que ahora luce con el resultado creativo de los niños que participaron para darle luz y color.
La remodelación de la plaza de los Derechos de los Niños en la Trinitat Vella fue un proyecto puesto en marcha por el Plan de barrios porque el espacio pudiera ser agradable y cómodo para niños y niñas, además de implicar la juventud del barrio en su diseño y mantenimiento. La actuación ha permitido dignificar el espacio y mejorar la accesibilidad, dejando vista una medianera que ha salido a propuesta del proceso participativo con los niños del barrio. Después de todo el trabajo con el alumnado de la escuela Ramon Berenguer III, el que se ha llevado a cabo es una intervención artística con la colaboración de todas las niñas y los niños del barrio.
La propuesta artística se ha basado en los dos argumentos principales: tomar el juego del niño como motivo primordial a ser expresado con la intervención e incluir la participación de los niños en términos culturales y artísticos. De este modo, el arte final consiste en la representación de un plano simplificado que muestra las trazas más antiguas del barrio y el elemento de la Reguera Condal como rasgo destacado. La intervención, además, tiene una instalación lumínica de formará parte del alumbrado público dignificando la plaza también durante la noche.
El objetivo es que esta plaza sea, para toda la ciudadanía, un recordatorio que hay que trabajar para la defensa y la promoción de los derechos de los niños a la vez que una manera de homenajear los más pequeños, sus derechos y difundir el mensaje y espíritu de la Convención de los Derechos de los Niños. El plenario del distrito de San Andreu aprobó por unanimidad pedir que esta plaza llevara el nombre de Derechos de los Niños, y la ponencia del nomenclador aprobó la denominación a comienzo de verano.